Sencilla e impactante homilía que me centró de pleno en la
Semana que comenzaba. Un repaso a mí mismo y mis caídas. En ese repaso y caídas
iban incluidos algunos de mis amigos; alguno de los amigos que persisten y
permanecen. Otras personas deciden auto diluirse en un recuerdo, cierran
etapas. Yo soy más de permanecer. Pido por todos; por los unos y los otros.
Domingo de #Pasión
Mi sorpresa, mi gratísima sorpresa, vino al salir de la
celebración. Mientras yo estaba en misa, poniendo también a mis amigos a los
pies de la Cruz, se ve que alguno de ellos estaba haciendo lo mismo. Recibí un WhatsApp
suyo desde la Catedral de St. Patrick en Nueva York, donde estaba pidiendo por
nosotros. No creo que se imagine cuantísimo se lo agradecí; es imposible.
Tras escuchar la Pasión y cómo Pedro negó tres veces a Cristo
y yo repasaba…. Un regalo, un auténtico regalo; un impagable regalo en el mejor
momento.
Le negamos también cuando negamos a los demás. No merece la
pena escuchar el canto del gallo y lamentar. Estamos a tiempo. Aún estamos a tiempo.
Aprovechadlo; yo lo haré con un par de manos sobre mi cabeza para continuar
scalando en familia.