Scala News

domingo, 26 de noviembre de 2017

Musical solidario

Hoy se ha celebrado en la Parroquia Santuario de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de Madrid el Concierto Solidario a beneficio de AS. Todos los años me pasa lo mismo: salgo EMOCIONADO.

Se ha llegado a convertir en un clásico. Vienen personas de distintos lugares de la Comunidad de Madrid, lo que refleja un poco el tipo de #Familia que somos. Uno entra en este Santuario, conoce a la Comunidad y se engancha de tal manera que, vivas donde vivas, allá adonde te lleven las vicisitudes individuales, sigues indisolublemente vinculado con la misma intensidad.

Los jóvenes de la parroquia se desviven, aúnan generaciones para que todos seamos partícipes, desde niños a mayores, en la aventura extraordinaria de la solidaridad. Ya llevamos varios años de #musicales que no tienen nada que envidiar a los profesionales. Se sacan horas de donde no las hay para no descuidad ni estudios ni trabajo. A quienes se acercan por primera vez les sorprende no sólo la calidad de las voces del coro, el escenario o las actuaciones, les sorprende la profundidad y modernidad; les sorprende el gentío de jóvenes; les sorprende la fe (sí, porque en una parroquia también eso puede sorprender); les sorprende la ilusión; les sorprende lo novedoso y actual. Sorprende la acogida, la sensación de #Comunidad, de #Familia.

Una comunidad que suma, que no deja de lado a nadie; abraza, acoge, vive el Evangelio. Seguro que como muchas pero, qué queréis que os diga, es la mía y me siento sanamente orgulloso.

Y todo esto ni por capricho, ni por afán de diversión o de figurar. Todo este montaje tiene un sentido: la solidaridad. Recaudar fondos para desarrollar los proyectos de Asociación para la Solidaridad, la ONGd Redentorista. Éste año destinado a mejorar las condiciones de vida y posibilidades de futuro en Belice.

Siempre, siempre, salgo emocionado. Éste año además, fortalecido y esperanzado. Necesitaba cambiar de morada (por recordar a Santa Teresa en la casa de San Alfonso), y esta edición del musical ha sido para mi una oración fundamental. Sea activa o contemplativa no se puede cambiar de morada sin la oración. #CastilloInterior #Humildad #Oración

Por mucho que haya puesto la voz al mismísimo Yahvé, uno se siente diminuto al lado de esos jóvenes. ¡Gracias chicos! ¡Gracias Damián!

Ver a mis hijas ahí, en casa, inmersas en sus pequeños papeles, disfrutando y sabiendo por qué lo hacen da seguridad a mis propios pasos. Y mi mujer… hoy la foto es suya. Mi Señor y mi Dios… ¡GRACIAS!


Qué bonito es poder ir por la Vida scalando en #Familia

miércoles, 22 de noviembre de 2017

Despacito

No sé si os pasará a vosotros, pero hay ciertas canciones, aunque sean pocas, que sólo con escuchar la melodía me llevan inmediatamente al texto, me transportan a situaciones y hechos que comportan sensaciones íntimamente ligadas a esa música. No puedo evitarlo; soy así de raro.

La música en la liturgia es importante en cuanto nos ayuda a acercarnos al Misterio. Nos puede ayudar a centrarnos, a reflexionar, a orar, a celebrar y a participar. Por eso mismo es importante en la Eucaristía, aunque lo único insustituible son las manos del sacerdote, el pan, el vino y la subsecuente presencia real de Cristo.

He participado en algunas celebraciones católicas en las que he visto con envidia el color y el ritmo; me encanta el góspel, la música “movidilla” y el gregoriano. ¡Qué le voy a hacer! Soy un poco “…aquel que ayer no más decía”, de Rubén Darío. En mi parroquia disfrutamos de un coro sensacional en la misa dominical de las familias, y otro espectacular en la animada por los jóvenes y, sin duda, ayudan a conformar unas celebraciones especialmente intensas y atrayentes.

Precisamente porque le doy mucha importancia a la música no vería apropiado en la celebración de un matrimonio que la novia entrara por el pasillo al son de “Pueblo mío, qué te he hecho”, o que se recibiera en el templo a una criatura para ser bautizada mientras suenan los acordes de “La muerte no es el final”. Llamadme raro.

Por eso mismo creo que no me veo en la fila de la comunión mientras suena el ritmo de “Despacito”. Ahí, recordando instantáneamente el estribillo:

Despacito
Quiero desnudarte a besos despacito
Firmo en las paredes de tu laberinto
Y hacer de tu cuerpo todo un manuscrito (sube, sube, sube)
(Sube, sube)”

Que conste que me gustan música y ritmo, pero vamos, que me parece un desatino usarlo en la liturgia. Ergo me parece un desatino el video que ha tuiteado @prensaCEE (la Oficina de prensa de la Conferencia Episcopal Española). Ese video termina con la siguiente afirmación: “¡La música ayuda a celebrar y rezar mejor!”. Ya, obviamente pero, como digo, yo no me veo celebrando la Eucaristía y…

Quiero ver bailar tu pelo
Quiero ser tu ritmo
Que le enseñes a mi boca
Tus lugares favoritos (favoritos, favoritos baby)
Déjame sobrepasar tus zonas de peligro
Hasta provocar tus gritos
Y que olvides tu apellido


Llamadme rancio.

sábado, 18 de noviembre de 2017

Sobre "Una decisión original"

¡Por fin! Sí, por fin he quitado el plástico al libro, lo he abierto y… no he podido cerrarlo hasta terminar su lectura.

Hace ya bastante -demasiado- me llegó por correo un ejemplar de “Una decisión original”, regalo de María Álvarez de las Asturias, coautora del libro.

Hay rachas personales en las que uno no tiene tiempo para nada. El trabajo absorbe, los viajes son interminables y el día parece no tener horas suficientes. Llegas a casa tarde, cansado, o tras varios días fuera, te dedicas el rato que puedes de la mejor forma que puedes a tu familia y a la cama para volver a empezar al día siguiente. Yo tengo la costumbre de parar en las “horas” de la mano de ePrex y, dentro de esos momentos en familia dar especial importancia a la oración los cuatro juntos (algo que mis hijas parecen disfrutar también como agradecimiento al final del día). Sin eso creo que no podría continuar el ritmo; no sin Dios, que siempre está, si no sin mi diálogo con Él. Pero no queda tiempo para más; y eso pesa.

Sin embargo, hoy he podido, finalmente, dedicarme a esta lectura que tenía reservada de manera especial y no quería enfrentarme a la obra de una canonista del prestigio de María de cualquier manera. ¡Qué idiota! Cuantos prejuicios y miedos injustificados tenemos demasiado a menudo. Yo creía que iba a disfrutar del libro como disfruté estudiando Derecho Canónico, que fue una de mis asignaturas favoritas en la Carrera de Derecho, y… no. No lo he disfrutado igual porque, lejos de los tecnicismos jurídicos o canonistas, me he encontrado con una guía escrita con un lenguaje claro, fácil y una redacción verdaderamente coloquial.

En verdad he pensado que, frente al texto que me imaginaba, me he encontrado con el mismo esfuerzo que San Alfonso realizó en su época, tanto en sus homilías y sermones como en su extensísima obra escrita, por acercar la Palabra a los sencillos con un lenguaje y modos que realmente pudieran comprender; en un tiempo en el que al pueblo, falto de educación y formación, el clero le hablaba con las formas de Bousset, incomprensible para ellos.

El libro es absolutamente ameno, útil, práctico, coloquial y didáctico. No he podido dejarlo hasta acabar con él. Me he sentido no sólo identificado; me ha hecho recordar y, por lo tanto, despertar aspectos adormecidos. ¡Gracias, María! Gracias, porque lo fundamental es tantas veces lo obvio y cotidiano que acabamos por no darle la menor importancia.

Lo recomiendo no solo a quienes estén viviendo la etapa del noviazgo, o a aquellas parejas que estén pensando en casarse por la Iglesia; lo recomiendo a quienes ya están casados por la Iglesia y llevan algunos años de Camino, porque realmente revitaliza. A estos últimos que comiencen su lectura sin prejuicios, con humildad; que muchos traten de abstraerse de los retazos de relativismo al que, quizás, los años y ciertas corrientes sociales o ideológicas (sí, ideológicas aunque no se den ni cuenta), les puedan haber arrastrado.

Para que os quede claro. Hablo de “Una decisión original, guía para casarse por la Iglesia”, de ediciones Palabra y escrito por Nicolás Álvarez de las Asturias, Lucas Buch y María Álvarez de las Asturias. Insisto, por la Iglesia.

¡Gracias, María!


jueves, 9 de noviembre de 2017

285 años de Amor

Hoy celebramos el 285 aniversario de la fundación de la Congregación del Santísimo Redentor. No es más que una historia de Amor que se viene desarrollando desde hace 285 años.

En Scala, Nápoles, San Alfonso María de Ligorio y sus compañeros sacerdotes misioneros tomaron la decisión de emplear sus vidas en la proclamación de la Buena Noticia, siguiendo al Redentor. Por Amor al Redentor, por amor a los más abandonados, a los más necesitados de auxilios espirituales.

Desde entonces la Familia Redentorista, cada uno de sus miembros, se ha dedicado a expandir el Amor por los cinco continentes. Con la sencillez de sus vidas, como auténticos apóstoles de fe robusta, de esperanza alegre, de ardiente caridad y celo encendido. Una historia de Amor comunitaria que comienza con la llamada individual de cada uno de sus miembros en sus diferentes estados. A cada llamada le sucede una respuesta, un SÍ. Ese grupo inicial, inspirados por Dios y ungidos por el Espíritu Santo, iniciaron un camino que explosionó en una fuerza centrífuga que llega hasta nuestros días. Hoy formamos una #Familia cohesionada que en la actualidad está formada por religiosos, religiosas y laicos que en algún momento hemos sido llamados de manera individual a seguir en estados distintos el carisma de San Alfonso.

Es una historia de Amor. Innumerables quienes nos hemos enamorado a lo largo de estos años, sin otro afán más que llevar el regalo de la sobreabundante Redención a todos los lugares, en todos los entornos, especialmente a los más abandonados donde quiera que se encuentren.

Doy GRACIAS por formar parte de esta #Familia. Doy gracias y pido a todos los santos oficiales y anónimos Redentoristas que sigan intercediendo por esta #Familia de la Iglesia; que sigan intercediendo para que sean muchos más quienes se enamoren y enamoren: que continúen las sinceras y santas vocaciones redentoristas. Si estás leyendo estas líneas, te animo a unirte en la oración.

Pido la intercesión de nuestros santos y beatos, y que el Perpetuo Socorro de María nos alcance siempre.

Yo, desde mi insignificante espacio y enorme pequeñez, continúo feliz scalando en #Familia.


COPIOSA APUD EUM REDEMPTIO

domingo, 5 de noviembre de 2017

Bryan Arriola CSsR, el Padrecito

La Eucaristía de hoy domingo en el Santuario del Perpetuo Socorro de Madrid ha tenido hoy un aire nuevo. Bueno, no ha sido un aire, más bien un huracán.

Yo tengo la suerte de formar parte de una comunidad Viva, activa; de una comunidad que está en permanente estado de alerta sobre el dónde, el cómo; de una comunidad en servicio; de una comunidad que ora, disfruta, comparte y trata de expandir su fe. Con la humildad de quien sabe que no llega, que no alcanza ni todo ni a todos, y con la humildad de quien se hace preguntas. Podremos tener nuestros errores, nuestros bajones, como cualquier comunidad; pero nos sostenemos y hacemos juntos el camino tratando de permanecer despiertos, desde niños a mayores. Esto es un hecho sin complejos, sin falsas modestias y sin creernos ni más ni menos, ni ad intra ni ad extra. Es lo que es; somos como somos. Bueno, pues la Eucaristía de hoy me ha sobrepasado.

Ha presidido mi hermano el P. Bryan Arriola CSsR. @El_Padrecito es su perfil de Twitter. Conozco a Bryan desde hace algunos años, ambos somos Redentoristas, pero desde que conectamos la primera vez en las redes lo que hice con él fue exactamente eso, “conectar”. Según la RAE, la cuarta acepción de “conectar” es: Lograr una buena comunicación con alguien. En efecto, pero con ese plus de quien se sabe de la misma #Familia, con ese algo que transciende redes y presencias físicas. El P Bryan pertenece a la Provincia Redentorista de América Central y la providencia ha querido que viniera a España a realizar un máster. Aquí le tendremos durante dos años. Hoy le he visto como un misionero en plena misión, en estado de misión. Un joven Redentorista centroamericano despertando a una feligresía de la vieja Europa.

La fe, vitalidad, poderío, potencia, normalidad, solidez y alegría de Bryan nos ha despertado a todos, a todos. A esa manera de ser cura, a esa forma personal e individual de ser Redentorista de Bryan, se le unen las formas, modos y aires del otro lado del charco. No hablo solamente de la homilía, que también. Y sabiendo que el centro no es él, si no Él. Era la misa de las familias, que normalmente está a reventar de feligreses, y han sido muchos, muchísimos, quienes se me han acercado atónitos, ilusionados y felices a preguntarme sobre el Padrecito.

Cada vez tengo más claro que ha llegado la hora de que ese continente hermano que recibió la fe de la mano de España, venga a evangelizar y a despertar a la adormecida y caduca Europa.


Desde que me enteré de que venía a Madrid y, además, a PS, di gracias a Dios porque iba a poder abrazar a mi hermano. Ahora sé que la providencia nos le ha regalado durante dos años para evangelizarnos. Me siento feliz y agradecido. Scalando en Familia, como siempre.