La matanza en Orlando es un capítulo más de la demencial
espiral en la que parece que la humanidad ha entrado como para autodestruirse.
Son tantos que ya es bastante triste tener que escribir “un capítulo más…”.
Las últimas noticias que leo parece que apuntan a una no
aceptación de la propia identidad sexual del asesino. Un desequilibrado…
¿endógeno o exógeno? ¿Alguien que no se acepta a sí mismo o alguien presionado
por su entorno social y religioso a no aceptarse? Lo han pagado los muertos en
el pub Pulse, lo pagan sus familias. Omar Seddique Mateen pasa a la negra
historia de otro asesino de homosexuales.
DAESH desde el inicio se ha apropiado del atentado. Si ha
sido un atentado organizado por el ejército islámico, el terrorista pasará a la
negra historia como otro asesino más del extremismo islámico.
La visión es diferente, atentar contra la libertad occidental
o hacerlo contra la libertad sexual. El resultado es el mismo: vidas
arrebatadas y familias rotas. Terror. Mi solidaridad y oración por los
asesinados y sus familiares.
Sea cual sea el motivo es abominable acabar con la vida de
nadie, ya sea por ser cristiano, seguidor del Real Madrid o por su condición
sexual. Matar nunca es justificable, ni en el seno materno, ni en una
discoteca.
Este es un tema en el que yo soy muy poco políticamente
correcto. No me importan nada ni la religión, ni la raza, ni la edad, ni las
aficiones deportivas, ni la tendencia sexual, ni los colores políticos de
quienes se congregan a disfrutar de su tiempo libre en una discoteca. Nada en
absoluto. Conozco a homosexuales encantadores y bellísimas personas y a
heterosexuales que son unos cretinos integrales, y a la inversa. Pero nadie
tiene derecho a acabar con ellos. Nadie tiene derecho a discriminar a un
heterosexual por serlo como no lo tiene a discriminar a un homosexual por
serlo.
Si el atentado ha sido islamista hay que alzar la voz por la
defensa del mundo occidental; si ha sido por motivos sexuales hay que
levantarla para defender sus derechos y su libertad.
Como no soy políticamente correcto diré que no me gustan las
marchas por el llamado Orgullo. No las entiendo; me parecen un desfase. Pero nada
más. Me ofende terriblemente la imagen de la Moreneta y Nuestra Señora de los
Desamparados morreándose. Pero también me ofendió terriblemente la imagen de hace algunos
años ofreciendo un condón como si fuera la Comunión, y no era una campaña
homosexual.
Decir que tengo amigos homosexuales, que conozco a homosexuales
es… ¿una estupidez? Conozco a personas, quiero a personas y no pregunto ni si
se acuestan con alguien ni con quién lo hacen.
Ni puse "Je suis Charlie", ni pongo "Je suis gay". Han muerto
seres humanos, personas, hijos de Dios; fueran como fueren, creados a su imagen
y semejanza. Rezo por ellos, por sus familias. Le pido a la Moreneta que interceda por
ellos; le pido a Nuestra Señora de los Desamparados que ampare a sus familias. Pido porque hayan alcanzado la Paz. Rezo porque no vuelva a ocurrir.
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