Pesa la piedra; pesa el pecado. Pesa uno mismo; sí, es uno
mismo quien realmente pesa. Unos suaves dardos, dulcemente encadenados por la
voz serena de Irene Gregorio, han ido golpeando poco a poco, abofeteando con
amor a derecha e izquierda. Crees que vas preparado, sincera y profundamente
preparado y colocan una piedra en tu mano… ¡Cómo pesa!
Cómo pesan piedra y mano. Esa piedra es uno mismo, todas las
debilidades, todos los errores, todas las miserias personales que van a ser
recogidas en el regazo de Dios. Pero esa piedra pone el punto justo, el centro
adecuado… y el Evangelio. ¡Apedreémosla! Ahí está el quid. Un examen centrado
en uno mismo o un examen centrado en el otro. Ambos y ninguno: un examen
centrado, como la Vida, en Cristo… y ves tantos guijarros lanzados aún sin
pretenderlo. Una cerbatana inconsciente –o aparentemente inconsciente- de
ofensas. Y las llagas que se le van haciendo más profundas, y el martillo que
cae a plomo sobre los clavos… y en cada gota de sangre, en cada lágrima se va derramando Su misericordia.
La maravilla de homilía del P Damián Mª Montes, y él junto a
los Padres Marcos, Olegario, Juan Antonio, Fabriciano y Nicanor dispuestos a
acercarnos el perdón del Señor. In persona Christi Capitis. No importa cuál de
ellos, “solo” se trata de Su perdón. In persona Christi Capitis. El perdón, la
alegría del perdón. El perdón, la emoción del perdón. El perdón, la gratuidad
del perdón. El perdón, la incongruencia del perdón, la incongruencia del Amor. La Redención, el regalo inmerecido
de la Redención.
La alegría, serena, profunda, casi infantil alegría. Recientemente
escuché en el #iCongreso de @iMision a Monseñor José Ignacio Munilla afirmar
que la tristeza es una tentación, afirmar y argumentar que la tristeza es una
tentación…
Las manos del P Fabriciano Ferrero CSsR sobre mi cabeza y en
ese mismo momento recordé la carita de mi hija Toya mientras se levantaba tras
su primera confesión y yo me sentía igual: un niño feliz. Ni el espléndido coro
de jóvenes de @parroquiaps, ni la voz de Irene… Solamente la Paz y la cara de
mi hija. Ahora sí, ahora puedo ya recostar de nuevo mi cabeza en el Señor. Me siento de nuevo el discípulo a quien Jesús ama.
Así, como un niño feliz, scalando en Familia, voy caminando a la Pascua.
sencillamente ...HERMOSO
ResponderEliminarse habla de alegría, se habla de amor, pero mucho más de PERDON
CUARESMA...EMPEZAR DE NUEVO!!!