Mirar al mundo, a mi alrededor, me suele llevar en bastantes ocasiones a elevar los ojos y la mirada interior a lo Alto. Hay cosas que se me escapan, a las que uno no alcanza y, lo cierto es que sin el menor esfuerzo, procuro ponerme en manos del Señor. Y sí, cuando me pongo en manos de Dios, mi actitud es la de mirar a lo Alto. Cuando algo se me escapa en mi vida, o cuando la impotencia ante los problemas de “mi” gente, o ante situaciones sobrevenidas e incluso estructurales, es evidente, no me resta más que rezar, con confianza plena (San Alfonso: “La oración es la elevación del alma y del corazón a Dios para adorarle, darle gracias y pedirle lo que necesitamos” / “todas cuantas cosas pidierais en la oración tened viva fe de conseguirlas”). Soy tan raro que yo creo en los milagros, tanto en los que se producen por la cooperación humana cuando prestamos nuestro propio ser a Cristo para hacerle visible en el mundo de la forma que sea, como en los que de manera inexplicable vienen directamente de lo Alto sin más mediación que la oración (como para no mirar a lo Alto). Además, y como producto de una rarísima pirueta mental, creo firmemente en la Comunión de los santos. Soy así. De modo que suelo encomendar mis peticiones a la intercesión de alguno en concreto.
Bueno, pues si lee estas líneas alguien tan raro como yo, le quiero pedir un favor, que pida a San Gerardo Mª Mayela (misionero Redentorista) por las madres que están embarazadas y por los bebés que esperan. ¿Por qué a San Gerardo? Pues por ser Patrón de las madres gestantes y de los niños: http://nuevaweb.redentoristas.org/redentoristas/santos-y-beatos/san-gerardo-ma-mayela/ Que rece en general por todas, aunque yo tenga presente en concreto a una, que iría incluida en las anteriores. Voy por la vida scalando en Familia, y ella es parte querida y luminosa de esa Familia. Con tranquilidad y absoluta confianza. En este caso no es necesario un milagro, la verdad, simplemente que todo vaya bien. El Señor hará el resto. Es lo único que puedo ofrecer: oración, cariño y unas cuantas manos.
Por si ese alguien también raro es un poco perezoso y no quiere pinchar en el link que he pegado unas líneas arriba, termino agradeciendo la hermandad, comunión y entrega de la oración y escribiendo la Oración a San Gerardo Mª Mayela, aunque cualquier otra, cualquier gesto hacia lo Alto será fructíferamente visto con igual complacencia.
Oración por las mamás y los niños
Dios y Padre nuestro, tú sembraste en San Gerardo María Mayela
un amor increíble a tu Hijo Crucificado, con quien se identificaba,
ayúdanos a seguir siempre tus pasos
y ofrecerte nuestra vida sin guardarnos nada.
un amor increíble a tu Hijo Crucificado, con quien se identificaba,
ayúdanos a seguir siempre tus pasos
y ofrecerte nuestra vida sin guardarnos nada.
A ti te invocamos, Señor de toda vida,
que concediste a san Gerardo, a lo largo de su corta existencia,
un especial cuidado por la vida naciente y las mujeres embarazadas.
Este rasgo típico de su caridad constituye para toda la Iglesia
un estímulo a amar, defender y servir siempre a la vida humana.
que concediste a san Gerardo, a lo largo de su corta existencia,
un especial cuidado por la vida naciente y las mujeres embarazadas.
Este rasgo típico de su caridad constituye para toda la Iglesia
un estímulo a amar, defender y servir siempre a la vida humana.
Bendice, por intercesión de San Gerardo,
a todas las mujeres que esperar un nuevo nacimiento
y a los hijos que llevan sus entrañas,
para que ambos lleguen sanos a un feliz alumbramiento.
a todas las mujeres que esperar un nuevo nacimiento
y a los hijos que llevan sus entrañas,
para que ambos lleguen sanos a un feliz alumbramiento.
Y a toda tu Iglesia dale el don de amar,
anunciar, defender y ofrecer la vida,
que es el mismo Redentor Jesucristo,
que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
anunciar, defender y ofrecer la vida,
que es el mismo Redentor Jesucristo,
que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
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