Definición de “evangelizar” según el diccionario de la lengua de la Real
Academia Española: Predicar la fe de Jesucristo o las virtudes cristianas.
De acuerdo a la primera acepción que el mismo diccionario nos ofrece sobre el verbo
predicar, sería “publicar, hacer patente y claro algo”, en este caso la fe de
Jesucristo o las virtudes cristianas.
En fin, hablando de “iEvangelizar”, supongo que podamos
referirnos a una manera de llevar esa fe a través de internet como vía de “publicación”.
Hace algunas semanas un amigo publicaba una foto en su perfil
de Facebook con un cartel en el que estaba escrito: “MUCHOS NO LEERÁN OTRO
EVANGELIO QUE TU VIDA”. Me parece extraordinaria porque creo expresa de manera
magistral la Carta de Santiago 2 14-18, nuestra vida como Obra, como sucesión
de esas obras producto de la fe. Quizás de manera un tanto egoísta me hace
sentir bien, porque engrandece la pequeñez de la propia vida como vehículo de
evangelización, la fortaleza de la debilidad humana que pueda en esa misma
debilidad mostrar el rostro amable de Cristo y llevarlo en nuestro día a día a
humildes y soberbios, a poderosos y sencillos, a niños, jóvenes y mayores, de
tú a tú, de persona a persona. Una leed que apenas consume, cuya única energía
es el Amor y que ilumina por el mero hecho de ser Amor.
Nada de esto es nuevo; lo único que hay de nuevo es que el
desarrollo nos ofrece nuevas vías, nuevas micro parcelas de expresión, nuevos
modos de comunicación lo que nos lleva a cambios tanto en tipos de
comportamiento como del propio lenguaje. Adaptación a los tiempos. Y hoy, es a
nosotros a la humanidad de nuestra época, a quienes habla Cristo. Y nos habla
en presente. Su mensaje fue revolucionario hace 2012 años y lo es ahora. “¿A
quién se parecen los hombres de ésta generación?”. Lo dijo entonces y nos lo
dice hoy, a “esta” generación, la actual.
Nos lo dijo el P Colinas CSsR en la predicación de la Novena
a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro el pasado mes de junio. Prestarle
nuestros ojos para mirar el mundo como si fueran los Suyos, nuestras manos para
que sean las Suyas para otros... nuestros 140 caracteres en un tweet, nuestro
tiempo, nuestra Vida mostrada como Evangelio que como tal pueda ser leído. Con
la naturalidad del acontecer cotidiano, como de alguien que come y bebe, y es
amigo de publicanos y pecadores.
Se puede acertar a no, pero cuando se tiene fe, cuando se
vive la fe lo que no se puede es no intentarlo, o no hay fe en realidad. Porque
es esa fe la que te empuja. Algunos sentimos, como es mi caso, una necesidad
gozosa de hacerlo poniendo nuestro tiempo al servicio de una Familia eclesial
concreta, impelidos por un Carisma determinado y con un estilo especial. Pero
lo cierto es que todos los que de una u otra forma hemos experimentado el calor
del Amor, no podemos no llevarlo a nuestra vida, no contarlo, no tratar de
mostrarlo.
Y para “los hombres de esta generación” una iniciativa como
iMisión, nacida del ardor apostólico de Daniel Pajuelo SM y Xiskya Valladares,
religiosa de Pureza de María, es como una gigantesca e interminable red de
vidrieras góticas; los tweets que a diario publican personas como el P Bryan
Arriola CSsR son como esculturas en cibercapiteles románicos conformando todo
un claustro virtual alrededor del que orar en un perfil de twitter; los blogs
de José Fernando Juan Santos SchP convierten a diario la pantalla de mi
ordenador en un sensacional ambón desde el que me habla también a mí.
Y yo no sé si será iEvangelizar o no, porque no es más que mi
vida lo que muestro en mi blog. Si alguien acierta a ver en ello el Amor de/a
Dios en mi mujer y mis hijas, el Amor al/del Redentor de un hombre cautivado
por San Alfonso, el Amor de/a Cristo en una Familia concreta de la Iglesia; si
en el acontecer normal y cotidiano de la Vida de un hombre corriente que
simplemente trata de ir Scalando en Familia alguien, como rezaba aquella
foto, consigue ver, aunque sea medio de pasada, un poquito del Evangelio, entonces
quizás sí se pueda hablar de iEvangelizar.
Pero, francamente, no creo que yo llegue a eso; simplemente voy Scalando en Familia.
Gran entrada hermano!
ResponderEliminar¡Gracias!
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