Scala News

miércoles, 28 de marzo de 2012

Aprendiendo a vivir


Hoy mis hijas han asistido a su primer funeral. Ha habido quien me ha dicho que cómo las llevábamos siendo tan pequeñas, que al menos Paula debería haberse quedado en casa. Quienes me conocen saben bien que poco me afectan esos comentarios; es más, casi me entristecen porque, quien los hace, medio deja ver que tiene una idea oscura de la Iglesia, de la fe y de la Vida.

Yo decidí que mis hijas vinieran con María y conmigo por varios motivos: porque vivimos desde que nos conciben y aprendemos a hacerlo desde que nacemos, y la muerte es una parte más de la vida, no su final, sino su culminación; porque queremos a uno de los dolientes de verdad, con las entrañas, y cuando se quiere hay que estar, cuando se quiere la mera presencia se transforma en cariño, en mano tendida, en una puerta abierta; porque ellas querían abrazarle (un poco más y Toya le parte el cuello con el abrazo); porque hay que aprender desde la cuna la diferencia entre el ser y el deber ser, y hacerlo con naturalidad; porque es la familia entera la que tenía que estar y quería estar en Familia; porque tienen que saber que querer a alguien no significa simplemente pasarlo bien, sino que existe el dolor y el dolor se puede enjugar en el paño de nuestros corazones; porque está muy bien contar, pero hay que enseñar a vivir; por lo mismo que, todos juntos, estuvimos rezando durante varios días al acostarlas por todos ellos; porque a vivir se aprende día a día y según lo que la propia Vida nos va mostrando. Bueno, y porque me dio la real gana, la verdad.

Y no me importaba nada que saliéramos a la hora en la que suelen acostarse, ni que Paula se medio durmiera.

Está claro que quien me hizo el comentario en cuestión se pierde algo muy, muy grande, porque no conoce ni a mi Parroquia, ni a esa persona a quien queremos, ni a la Familia Redentorista.

Así que he de reconocer que, al escuchar al sacerdote, una pequeña parte de su homilía, pensé: exacto, es que se trata de eso, Familia.

1 comentario:

  1. Tienes mucha razón cuando dices que la muerte es una parte de la vida y seguro que Lalo guarda en el corazón muchas cosas de su "otra familia" entre ellas, la presencia de las niñas apoyándole en su dolor con todos los demás y rezando por el.

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