En 2012 se cumplen veinte años de trabajo, esfuerzo y tesón
desarrollados por un grupo de personas generosas, religiosos y laicos, como agentes
de evangelización. Gente que un día decidió compartir y exportar su experiencia
vital de Jesucristo donándose a los más necesitados. En 1992, plasmaron su
impulso interior creando una Organización no gubernamental para el desarrollo,
ASOCIACIÓN PARA LA SOLIDARIDAD (www.asolidaridad.org).
Esta ONGd vinculada a la Congregación del Santísimo Redentor se ha venido
conformando a lo largo de los años como motor de transformación del mundo,
removiendo conciencias, impulsando anhelos y llevando a la práctica un importantísimo
número de realidades que anuncian y plasman entre los más pobres la Buena
Noticia de Jesucristo, mejorando situaciones sociales, elevando las condiciones
de vida, luchando contra la exclusión; haciendo de nuestro mundo un lugar un
poco más justo. Ya se superan los 260 proyectos en más de quince países, para
los que se han visto involucrados más de 600 voluntarios y 1200 socios de AS.
Materializan el carisma Redentorista de auxilio a los más
necesitados. Una actitud de amor, servicio, acompañamiento y gratuidad que,
como don de Dios, se hace entrega a los demás. Hace dos años que, durante
una breve homilía en una Eucaristía de diario (Hc 20, 28-38 y Jn 17, 11b-19), un brillante, bondadoso y recién ordenado sacerdote
granadino de esta Congregación, vino a resumir y explicitar lo que yo intuí como su carisma de tal
forma que me vi a mí mismo hablando con él en la sacristía de PS al acabar. Una semana más tarde me enganchó a su Familia, y hoy es para mí un hermano.
Como a un hermano real le queremos en casa, tal cual. Él me introdujo en la
biografía del Santo del siglo de las Luces y en su obra; me cambió la visión de la vida, me cambió la vida. Desde entonces no he
podido dejar de quererles; más bien al contrario, el aumento del cariño nos ha
llevado a una suerte de identificación. Hoy, el Santuario del Perpetuo Socorro
de Madrid es nuestra casa, y a ellos los vemos como nuestra propia Familia.
Allí van creciendo mis hijas Toya y Paula ( de cuatro y seis años), y con ellos vamos creciendo María - mi mujer - y
yo. Ese “enganche” tiene fecha y rostro. Este podría ser un quizás demasiado
sencillo resumen del camino personal que el Señor me preparó para abrazarme a Él, junto
con mi pequeña familia, de la mano de los hijos de San Alfonso, que es el
camino que me ha llevado hasta Asociación para la Solidaridad.
En esta andadura, por mi cuenta y riesgo, decidí actuar en algo
y hoy, como voluntario, tengo el honor de servir a personas sin techo de la
ciudad de Madrid. Pero uno sigue sintiendo algo más, necesitando algo más y ese
algo más lo ofrece ahora Asociación para la Solidaridad; no a mi, a todo el que
se esté planteando mínimamente dar forma viva a la necesidad, impelida por el
amor a Cristo, de lanzarse al fango porque ha descubierto que ya nada le es
ajeno. AS nos ofrece formarnos para ello mediante unos CURSOS DE VOLUNTARIADO
que se impartirán en Madrid los próximos 25-26 de febrero y 24-25 de marzo.
Sinceramente creo que es una oportunidad única para empezar a ponernos en
marcha, y una excusa menos para mirar hacia otro lado.
Yo desde aquí doy la enhorabuena por el aniversario y las
gracias a todos los integrantes de esta ONGd Redentorista, y aprovecho para
animar a quien me lea y tenga las mismas inquietudes a apuntarse al curso. Yo ya lo he hecho.
¡APROVECHAD LA
OPORTUNIDAD!
No hay comentarios:
Publicar un comentario