Scala News

miércoles, 30 de noviembre de 2011

www.radiops.org

Hoy ha salido a la luz www.radiops.org un proyecto on-line de la Congregación del Santísimo Redentor cuyo principal objeto es “anunciar el Evangelio de Jesucristo, la Redención abundante y el inmenso amor de Dios que está literalmente loco por nosotros”. Esta declaración de intenciones reúne en sí misma el propio carisma Redentorista que desde hace ya 279 años lleva la Buena Nueva a los más abandonados, a todos los rincones en donde están presentes.
Con el programa de hoy el proyecto deja de serlo para convertirse en una realidad, plasmando el infatigable trabajo de esta Congregación por llegar de verdad a los más necesitados de auxilios. La utilización de estos nuevos medios supone un gran esfuerzo, fruto de su ingente labor de servicio por la propagación de la Palabra; a la labor parroquial, a su misión a pie de calle se unió SAL&LUZ en MaríaVisión y ahora este programa de radio a través de internet que se lanza al público en edición mensual. RadioPS, es decir, teniendo por bandera a la Madre de Dios, a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro lo que les lleva a continuar –en esta ocasión a través de los medios de comunicación- expandiendo su nombre, y cumpliendo el mandato de SS Pío IX cuando les concedió la custodia de su milagroso Icono: “Dadla a conocer a todo el mundo”.
Constituye una nueva presencia de los Redentoristas, y por lo tanto de la Iglesia en los medios, en la que tan interesado estaba el anterior Papa, el beato Juan Pablo II. Un programa joven, llevado por misioneros jóvenes pero para todas las edades. Y además, abierto a la colaboración de TODOS; el empeño en la implicación de los laicos es algo que no solamente sorprende, es una actitud más digna de ser admirada, agradecida y, sobre todo, aprovechada. La revista ICONO, SAL&LUZ, RADIOPS, youtube, redes sociales… en definitiva, en sus incansables esfuerzos utilizan todos los medios al alcance para su misión, lo que nos facilita al público llegar a ellos. Ya no quedan excusas para los que estamos enamorados de Jesucristo, para los que estamos enamorados del Carisma Redentorista y nos consideramos parte de esa gran Familia. Si los llevamos en el corazón, hemos también de llevarlos en el rostro, en las manos, en nuestra vida y ponerla además a su servicio. Ellos ahora entran hasta el fondo de nuestras casas por medio de la televisión e internet; desde el ordenador, desde el iPad, desde el móvil.
Y con la sencillez, la humildad, la bondad y la naturalidad que les caracteriza. No hay distancias, cada uno de ellos lleva tan dentro de sí al Amigo, que conocerles es desde el primer instante como estar con un miembro más de tu propia Familia. Si en la introducción de este primer programa la locutora habla de cómo Dios está “loco por nosotros”, es tan grande su amor por Cristo que claramente podemos sentir que ellos están también locos por los más necesitados, por los más abandonados; están locos por todos y cada uno de nosotros.
Os animo a que os acerquéis, os enganchéis, os enamoréis.
¡Enhorabuena por esta realidad! Pero sobre todo, como siempre: GRACIAS.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Buen Adviento a todos

Ayer comenzamos el Año Litúrgico. Adviento, un tiempo de preparación y esperanza para la gran Venida. La celebración en la Eucaristía de las Familias en el Santuario del Perpetuo Socorro de Madrid fue entrañable. Esta misa de los domingos se ha convertido en algo diferente a una misa familiar, ha tomado un rumbo claramente dirigido hacia los más pequeños y eso creo que nos ayuda a los mayores a tratar de hacernos como niños, a alcanzar un punto óptimo para ser conscientes de que no hemos de dar nada por sabido  respecto a lo aprendido. Escuchar lo que les dicen es escuchar lo que nos dicen, nos acerca a la inocencia que con el paso del tiempo y la madurez quizás hayamos perdido. Verles implicados y entusiasmados es un enorme impulso de esperanza; esperanza en la Venida y esperanza en uno mismo. Esos chiquillos entusiasmados me recuerdan que un día fui así, ergo la luz de la esperanza y la ilusión infantil aún brilla en cada uno de nosotros. Sólo es cuestión de buscarla, de esforzarnos en recuperarla, y hacerlo engrandecida con la madurez de los años y el conocimiento. Ahora que estoy embarcado en la carrera de Teología, me doy cuenta de lo importante que es la profundización en la fe; conseguir combinarlo con la candidez, la ilusión y la esperanza de un niño es casi como la cuadratura del círculo espiritual.
Un tiempo de preparación, meditación, oración y alegría. La Comunidad Redentorista nos ofrece la posibilidad de rezar con ellos Laudes y Vísperas durante este tiempo. Cuando cada mañana, Diurnal en mano, rezo Laudes lo hago con el convencimiento de no estar sólo, de hacerlo acompañado y acompañando a todos los que en cada lugar lo hagan en ese mismo momento. Pero esta mañana, en la Capilla, con parte de la Comunidad Redentorista, ha sido algo simplemente especial. Orar allí con ellos le hace a uno sentirse parte de nuestra Iglesia en una Comunidad para la que no tengo palabras. No es sólo una actitud, una disposición para esta época, verme ante el Señor rezando Laudes con los Redentoristas y el resto de laicos que ahí estábamos, escuchar las primeras palabras del P Olegario….. en fin, el corazón abierto de par en par.
Un tiempo de preparación personal, matrimonial, familiar y comunitaria. Uno no puede vivir la fe sin hacerlo con los demás, porque el convencimiento, le fe y la felicidad te llevan a querer, por encima de todo, experimentar de una forma nueva el siguiente verbo: COMPARTIR.
Ser un padre de niñas pequeñas implica la responsabilidad gozosa de la transmisión de la fe, combinarla con la ilusión infantil pero abstraída del mero consumismo. La grandeza, la alegría no está en las tiendas, está entre pajas en un pesebre. Y está en los demás, en darse y compartir con el que no tiene nada y con el que cree que lo tiene todo también, porque entre ellos los hay inmensamente pobres; tratar de hacerles ver que Dios no espera unas manos llenas de cosas si no llenas de Amor, unas manos limpias por puras pero embarradas por ayudar al otro.
En ese camino estamos, y desde ese camino os deseo a todos el mejor Adviento posible.

sábado, 26 de noviembre de 2011

La indescriptible lección de unos jóvenes tocados por la mano de Dios

Hay ocasiones en las que uno se rinde a la evidencia de que no es si no un mero espectador de su propia vida. Eso me está ocurriendo a mí. Tras unos días expectante ante el acontecimiento que nos han regalado hoy, finalmente me vi a mi mismo sentado en uno de los bancos del Santuario del Perpetuo Socorro de Madrid. Y para mí es como estar en casa. No he podido evitar ir haciendo rápidos viajes de retorno a mi infancia y mi juventud.
Los jóvenes de la parroquia, junto al coro del Colegio Blanca de Castilla nos han hecho un auténtico regalo de Amor, para presentarnos el proyecto de Navidad de la ONGd Asociación para la Solidaridad. Esta mañana, durante el ensayo general, escuchar al coro dirigido por Manuela Hens, una artista de una sensibilidad superlativa, simplemente me emocionó. Y no era más que el ensayo. He tenido el privilegio de un cierto trato con muchos de los grandes intérpretes de la música clásica internacional. Y ahí sentado, me ví a mí mismo escuchando de niño a Nikita Magaloff o a Alicia de Larrocha ensayando en el mítico Steinway de mi abuelo Eduardo antes de los conciertos en el Festival Internacional de la Plaza Porticada en Santander. Mi vida en casa de mis padres fue una vida rodeada de música. Desde los cinco o seis años nos llevaban a cada concierto. He escuchado las mejores voces, Lieder, recitales, Coros de voces blancas, óperas. El violín insuperable de Anne Sophie Mutter. En otros estilos musicales, vibré en directo con Leonard Cohen. Una parte del pasado que atesoro y de la que estoy agradecido.
Pero lo siento, nada de aquello es ni de lejos comparable a lo que como espectador de mi propia historia he visto hoy en PS. He tenido la suerte de escuchar el inicio de los ensayos; he tenido el privilegio de comprobar la ilusión, el esfuerzo, los nervios de un grupo de jóvenes que no tiene precio. Y la representación en directo ha sido una grandiosa explosión de alegría, de seguridad, de sensibilidad. Una inyección de optimismo. Una lección de esfuerzo, trabajo, humildad y saber hacer. Unos MAESTROS que han conseguido emocionar, tocar los corazones de todo el aforo. Aseguro que soy todo lo objetivo que puedo, aseguro que no me ciega la pasión ni el cariño. Simplemente rindo desde aquí un pequeño homenaje a una realidad incontestable: el genio, el ingenio, el talento, la entrega, la bondad, la simpatía, la templanza y el nervio. La grandeza de unos chicos que dedican con generosidad una parte importante de su tiempo a los demás sólo por Amor. No personalizo en ninguno, porque esto se convertiría en una lista interminable, pero todos y cada uno de ellos están presentes al nombrar, como exponente de unos religiosos fuera de lo común (los Redentoristas) el trabajo, el desgaste, la inteligencia, la habilidad, la paciencia, la bondad del P Jorge Ambel Galán. Y aquí sabe también todo el que me conoce que de nuevo no hago más que un sincero homenaje a la objetividad: los hechos hablan por sí mismos. De los jóvenes para todos, e incluyendo la colaboración de miembros de otros grupos parroquiales leyendo unos textos que aireaban la profundidad de una juventud brillante. La actuación, la puesta en escena, ha sido INMEJORABLE. Las caras de satisfacción eran más que justificadas. Lo de esta noche ha sido una expresión de fe en estado puro, una contagiosa concienciación, un sentimiento común que impregnó cada poro de piel, que caló en el alma.
Retirado el Santísimo, sí, pero Dios estaba en Su casa. Ahí estaba, y seguro que contemplando satisfecho. Estaba en cada noche de insomnio de esos chicos, en cada sueño, en cada esfuerzo, en cada desvelo. Estaba en cada espectador entregado a la grandeza de esos jóvenes. Creo que todo era por Él y para Él.
Sí, porque todo esto es para el hermano, para el necesitado, para llevar la esperanza en esta ocasión hasta Kenia a través del proyecto de Asociación para la Solidaridad “Una gota de esperanza en Kenia”, con el que mejorar las condiciones de vida de las niñas de cinco comunidades de aquel país. Y es en el hermano, en el necesitado, entre los pobres, donde podemos contemplar el rostro de Cristo. ¿Cómo no colaborar con este proyecto en concreto? ¿Cómo no colaborar con Asociación para la Solidaridad?
Y yo ahí, ante toda esa maravilla. Hubo un momento en el que recordando a la estatua de San Alfonso María de Ligorio pensaba que le deberían estar dando ganas de bajarse a aplaudir.
Las caras de mis hijas y de una amiga suya a la que llevamos al concierto eran otro espectáculo en sí mismas. Poder haber estado hoy en PS con mis hijas y mi mujer ha sido un regalo del Señor para disfrutar en comunidad de un impactante regalo de los jóvenes. ¡GRACIAS CHICOS! GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.
Y como un simple espectador de mi propia vida me he contemplado como un padre satisfecho por su familia, y por verse a la puerta de la Familia Redentorista. Un hombre diminuto al que le pesan sus manos vacías.

viernes, 25 de noviembre de 2011

San José de Calasanz

Las campanas repican vibrantes hoy en el corazón de toda la Familia Escolapia porque celebran el día de ese “insigne pedagogo, mentor de juventudes, espejo de virtudes del alma estudiantil” que es San José de Calasanz.
Confieso que me emociono cada vez que escucho “Las campanas”, el himno del colegio, confieso que mi hija mayor se lo sabe aunque no estudia en un centro escolapio, confieso que siempre le estaré agradecido.
Yo estudié en los Escolapios de Santander, me formé con los Padres Escolapios; y como dice un sacerdote y religioso amigo mío, eso se nota. Imprime un cierto carácter.
Mi entrada en el colegio no fue ni mucho menos casual; mi padre estudió allí, mis dos abuelos fueron alumnos internos de Villacarriedo, y uno de ellos, mi abuelo Enrique Pérez-Llantada, médico durante treinta años del colegio, recibió orgulloso la Carta de Hermandad. Fue un Escolapio en estado puro.
En la capilla del colegio de la calle Canalejas sentí por primera vez en mi corazón,  siendo solamente un niño, ese calorcito inexplicable. Allí me asusté por vez primera de mí mismo. Los recuerdos son demasiados, pero con el paso de los años, lo que de verdad pesa es el propio Calasanz. El poso de tantos sacerdotes entregados, quizás demasiado a la antigua usanza, pero con su mejor intención, su mejor voluntad, su mejor buen hacer y empeño, ese poso real es el propio Calasanz. Y creo que no hay mejor elogio para una Orden religiosa, que identificar y reconocer la transmisión constante del carisma del Fundador.
Con el paso de los años he podido llegar a ser plenamente consciente de la influencia del Santo en mi vida; y hoy veo que, independientemente de la formación académica, me ha ido preparando para aceptar. Sí, me ha costado lo suyo, pero aceptar la voluntad de Dios es una de las mayores enseñanzas de Calasanz, que fue como un segundo Job. Parece ser que San Alfonso María de Ligorio, ante las dificultades en el camino de la fundación de la Congregación del Santísimo Redentor, leía la vida de San José de Calasanz, imagino que como ánimo ya que el santo de Peralta de la Sal vivió cuitas semejantes a las del napolitano. De manera que, en cierto modo, el propio santo de mi cole, que marcó tantos años de mi vida, me fue preparando para que con mi mujer y mis hijas arribara feliz a la orilla Redentorista, a cuya puerta hoy nos encontramos.
Conservo como un tesoro “Historia de un Amigo” del padre Jesús Diéguez Sch.P, que gané en un concurso literario un día en que, tal como hoy, celebrábamos al Fundador.
Son muchos los nombres de los sacerdotes que entregando su vida pasaron por la mía dejando huella. Pero de todos ellos quiero nombrar ahora a uno en especial, que no me dio clase, que es mucho más joven que yo, y que a través de las nuevas tecnologías el Señor ha querido poner en mi camino, el Padre José Fernando Juan Santos. Él me ha traído mis mejores recuerdos de la infancia estudiantil, él representa hoy la fuerza joven de una Orden que camina segura hacia los cinco siglos de historia. Extraordinario, inagotable, inspirado y talentoso escritor, enamorado de su ministerio, enamorado de su profesión como educador.
Y como los tiempos en la Iglesia, gracias a Dios, han hecho que cambien las cosas, y van contribuyendo a la implicación cada vez más importante de los laicos, hay otra persona a la que no puedo dejar de mencionar. Si mi abuelo recibió la Carta de Hermandad en 1970, antes de la configuración jurídica de los laicos, el Señor se ha servido una vez más de internet para que llegara a mi vida una excelentísima persona, un laico empapado del carisma Escolapio, Santiago Casanova Miralles, alguien que con la cercanía de la pantalla de un ordenador me ayuda a crecer cada día con su blog.
Doy gracias a mis padres porque decidieron que yo estudiara en los Escolapios de Santander, doy gracias a Calasanz por ayudarme a ser quien soy, doy gracias a Dios por los Clérigos Regulares Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías, y porque de la mano de San José de Calasanz me llevó a las manos de San Alfonso María de Ligoro.

martes, 22 de noviembre de 2011

#nohagasplanesel26

#nohagasplanesel26 ¿Por qué? Por el acontecimiento que tendrá lugar el sábado 26 de noviembre en el Santuario del Perpetuo Socorro de Madrid, en la calle Manuel Silvela 14. No os lo podéis perder.
No sé ni siquiera cómo denominarlo. Ellos lo llaman concierto, pero de lo que sí estoy seguro es de que se trata de mucho más que eso. Hablan de que se valdrán de la música, la imagen y la palabra para llegar al público. Que digan eso no es más que una muestra de la sencillez y humildad con que hacen las cosas. El Grupo de Jóvenes de PS ya está utilizando algo mucho más grande, porque se está entregando con tesón, aunque no quiera alardear de que lo hace desplegando sus mejores armas: ilusión, empeño, esfuerzo, talento y sobretodo fe. Sin esta última ni sería posible ni tendría sentido. Nos van a introducir en el Adviento de la mejor manera posible con una fiesta sensacional. Y ¿para qué? Pues para presentarnos el PROYECTO SOLIDARIO DE NAVIDAD de Asociación para la Solidaridad, la ONGd Redentorista.
Es una oportunidad única para disfrutar de lo que seguro será un espectáculo intenso, de Corazón a Corazón, y para que los que no conocéis aún esta ONGd podáis no simplemente comprobar lo que hacen unos pocos “locos de Amor”, podáis desde esta primera presentación colaborar por un mundo mejor para todos. Os aseguro que indiferentes no os va a dejar. Por eso os animo a todos a que vuestro plan para el 26 esté en PS, a todos en general. Y a todos los buenos amigos que sé que me seguís por aquí, no os animo, os PIDO que vayáis a conocer una parte de esas personas a las que ya me habéis leído y escuchado hablar como "mi Familia” (que sí, que sí, que qué raro soy, lo sé).
#nohagasplanesel26 Mi plan para ese día era precisamente empaparme de la puesta en escena que tanto tiempo llevan preparando; acudir con mi mujer y mis hijas a disfrutar en familia del espectáculo. Y mi idea era escribir una entrada en el blog al día siguiente. Pero como realmente los planes del Señor no siempre coinciden con los nuestros, me lo voy a perder. Y tengo una pena inmensa por ello. Me lo contarán María y las niñas, me lo contarán amigos, pero yo no podré estar físicamente allí. La vida manda, y yo estaré en Santander, aunque mi oración por su éxito y el calor de mi cariño seguro que les llega porque es inmenso.
¡ÁNIMO CHICOS!

lunes, 21 de noviembre de 2011

El corazón no es una escalera

Es curioso comprobar cómo cualquier cosa nos puede servir para reflexionar y aprender sobre nosotros mismos. Acabo de tener una conversación adorable con Ana (y eso es casi como decir que he hablado conmigo mismo), una de mis más antiguas amigas y resulta que cree que el corazón es una especie de escalera. Pues no, Ana, no lo es. Cuando alguien entra de verdad en el corazón de una persona lo hace para invadirlo íntegramente. No hay peldaños para ir escalando; permanecer ahí es un estado, no una competición. La persona que se adentra en el alma de otra la impregna completamente, sin ocupar posiciones. Y ahí cabe tanta, tanta gente.
Y tú sabes que lo hiciste hace ya muchos, muchísimos años. Recuerdo perfectamente un día del mes de julio de 1973 en que nos conocimos. Llegamos juntos Juan, Javier y yo, y ahí estabais todas las niñas rodeando a Mamen. Me pasé la tarde rojo de vergüenza. Aunque ambos sabemos que todo empezó años después en un “Navío” siendo solamente unos preadolescentes. Y aquella noche ya tomaste tu piolet para engancharte definitivamente.
No puedo ni siquiera enumerar aquí los recuerdos, porque esto no sería una simple entrada de un blog cualquiera, se convertiría en un libro; ya sabes que soy capaz de repetir casi textualmente hasta conversaciones en el Mouro, incluso cuando siendo unos niños yo os “confesaba” a Magdalena y a ti. Y los recuerdos en este caso son una marea potente que se extiende a otros: la familia que tú y Curro habéis formado, tus hermanas, tu padre y la presente y queridísima Tille. Desde en Pedreña, hasta vuestro banco lateral en el lado del Evangelio en la misa de 12,30 los domingos en los Redentoristas de Santander. Que no Anuca, que no es una carrera. No se puede hablar de una carrera o una competición cuando a la meta se llega antes de abandonar el punto de salida. Y cuando esto ocurre, el cariño simplemente lo invade todo, se convierte en un Todo, porque se eleva en un tímido reflejo del amor de Dios, el Amor absoluto.
Tú sabes bien donde estás; y ahí permanecerás incluso si el Señor me regala una larga vida y llega el momento en que vaya perdiendo mis recuerdos. Porque entonces volvemos a la niñez.
La charla telefónica que acabamos de tener (casi como aquellas de walkie talkies Esclavas-Escolapios) me ha hecho reflexionar, y rendirme consciente ante la evidencia de que también yo, en ocasiones concretas, pretendo escalar esa misma escalera. Pero eso es un ejercicio equivocado. Muchas veces me apropio de un pseudoderecho a ocupar un lugar que ni siquiera me corresponde; es más, que alguien entre abiertamente en mi corazón no implica que yo lo haga en el suyo. Y eso ni siquiera ha de importarme. Porque el amor no es un dou dest, el amor cuando lo es de verdad no puede sino serlo gratuito, es una donación de uno mismo.
Y para terminar te confesaré Anuca, que me emociona ver que tantos años después, ahora con María y las niñas, en otra ciudad, permanezco en los Redentoristas y no sólo en la misa de los domingos. Puede que no esté bien decirlo, pero me llena de un orgullo infinito.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Youtopía

Esta tarde he tenido la oportunidad de visitar el negocio de una persona extraordinaria y singular; y aconsejo a todos que saquen un hueco para hacer lo mismo, porque les merecerá la pena. Su negocio es Youtopía, una Almoneda dedicada a las artes decorativas, mobiliario y todo tipo de actividades culturales. Iraida Domecq es extraordinaria y singular por varios motivos: ser una trabajadora inagotable, con un tesón fuera de lo común, una inteligencia privilegiada y una imaginación desbordante. A ello se une un fondo inacabable, es decir, que además es una buena, una buenísima persona. Y lo cierto es que ese pequeño manojo de cualidades es muy difícil de encontrar juntos y bien distribuidos a la vez.
Si a eso le unimos que en su local reúne unas piezas tan extraordinarias y singulares como ella, resulta natural que estuviera abarrotado de gente. Con la que está cayendo yo simplemente me acerqué para hacerle un rato de compañía. Pero me encontré con la sorpresa de que no cabía un alfiler. A pesar de todo, nos dedicamos un rato de conversación; y hablar con Iraida ayuda a abandonar por un tiempo la mediocridad imperante. Me presentó a alguna otra persona bastante más que interesante, una escritora de la que en apenas veinte minutos aprendí como si estuviera en una clase magistral. Desde literatura, política, religión….. en fin, una delicia.
Estos días, del 17 al 19 de noviembre, reúne en su local a catorce tiendas, organizando lo que desde hace ya varios años se conoce como el “Mercadillo del Garage”, en la calle Galileo casi con Luchana, en pleno barrio de Chamberí. Y a pesar del bullicio, poner el pie en el garaje es empezar a impregnarte de cultura, arte y buen gusto. De allí, además de poder salir con un regalo para uno mismo o para otros, se sale enriquecido. Yo me fui encantado de su éxito, y con el convencimiento de que éste es de los emprendedores con valor e imaginativos como Iraida. Mientras queden personas así, tendremos la esperanza de salir adelante. Pequeños empresarios que con su tesón y esfuerzo contribuyen a generar empleo –aunque sea de uno en uno- y a sacar a un país adelante.
Y ya que en nuestra charla se interesó por mis queridos Redentoristas, de regreso a casa pasé por Manuel Silvela y entré en el Santuario del Perpetuo Socorro con dos intenciones: pedir que no le falten las fuerzas ni las ideas para que durante muchos años más podamos continuar disfrutando de lo que es un espacio único en Madrid, y dar gracias por los frutos de sus talentos que contribuyen al empuje de otros.
¡Enhorabuena Iraida!

lunes, 14 de noviembre de 2011

Miguel Castro, Sacerdote Redentorista

Ayer domingo tome sólo el metro en Alonso Martínez camino de Aluche, iba a la Parroquia de San Gerardo a una celebración sensacional: una ordenación sacerdotal. Un nuevo sacerdote para la Iglesia es siempre un motivo de alegría. En este caso, además, se trataba de la ordenación como presbítero de un religioso y misionero Redentorista, Miguel Castro. Arropado por su familia, sus hermanos de Congregación, la comunidad de San Gerardo y personas llegadas también de diferentes parroquias Redentoristas.
La felicidad que desprendía Miguel parecía reflejarse en los rostros de todos aquellos que le acompañaban. El Cardenal Cañizares, de cuyas manos recibió la Ordenación, estuvo realmente inspirado.
En el presbiterio se manifestaba la expresión viva de la fortaleza de la Iglesia y de la Congregación del Santísimo Redentor: Monseñor Cañizares, multitud de sacerdotes Redentoristas además del Padre Provincial, y unos cuantos jóvenes religiosos que se preparan para, en su día, entrar en el Orden Sacerdotal en el seno de la Congregación fundada por San Alfonso María de Ligorio. Unos jóvenes generosos y entregados al anuncio de la Buena Nueva a los más abandonados: Pablo, Antonio, Carlos, Damián y Víctor. No se trata de una frase hecha ni de algo que se presume, conozco a alguno de ellos, con alguno de ellos he tenido la oportunidad de vivir durante la pasada JMJ alguna experiencia de fe realmente inolvidable llevándome a quererle, y a comprobar de manera individual lo que vivo de manera colectiva. No pude durante la ceremonia dejar de recordarlo, porque tres de esos jóvenes hicieron su profesión religiosa en esa misma parroquia durante la Alfonsiana aquella misma semana, porque esa parroquia nos dio cobijo y cena a los peregrinos que no pudimos entrar en Cuatro Vientos la noche de la vigilia. Resumiendo, aunque no es mi Parroquia, yo estaba en casa, en familia.
La cercanía, la simpatía, la felicidad de Miguel eran un ejemplo andante de lo que irradian los miembros de esta Congregación a diario. Que sus primeras palabras micrófono en mano fueran por algún desmayado durante la ceremonia creo que hablan por sí mismas. Daba la sensación de que no cabía dentro de sí; de hecho, contagiaba.
Imagino el orgullo y la satisfacción de sus padres, de su hermana, como eran expresivos en el propio Padre Provincial y en su familia Redentorista.
Estar allí, compartiendo el gozo de la Iglesia por un joven sacerdote decidido a desgastarse por los más necesitados de auxilios, mostrándose como un cura cercano al pueblo, a la gente, ha sido todo un privilegio.
¡Gracias Miguel!

lunes, 7 de noviembre de 2011

Congregación del Santísimo Redentor, 279 años

Nueve de noviembre de 1732, Scala (Reino de Nápoles): Alfonso Mª de Ligorio funda la Congregación del Santísimo Redentor, más conocidos como Redentoristas. 

Han transcurrido 279 años en los que la Congregación de este gigante, canonizado el 26 de mayo de 1839, ha dado a la Iglesia varios santos además de su Fundador (San Gerardo Mª Maiela, San Clemente Mª Hofbauer, San Juan Nepomuceno Neumann), unos cuantos beatos (Genaro Mª Sarnelli, Pedro Donders, Francisco Javier Seelos, Gaspar Stanggassinger, Dominik Trcka, Nicolás Charnetskyj, Basilio Velychkosky, Iván Zyatyk, Zenón Kovalyk),  y figuras nacionales como las de los Mártires de Cuenca, Madrid y Valencia, o el siervo de Dios Francisco Barrecheguren. Pero más allá de los efectos sonoros y ejemplarizantes reconocidos oficialmente por la Iglesia a los Redentoristas, la presencia de estos sacerdotes y religiosos por los cinco continentes, llevando a diario y de manera incansable la Buena Noticia a los “más necesitados de auxilios”, nos presenta muestras vivas de la grandeza, generosidad y buen hacer de unos misioneros que van sembrando el mundo de santos anónimos. Sus vidas son en sí mismas el acta notarial palpable y constante de la pervivencia del espíritu de su fundador en ellos.

Son 279 años caminando por cuatro siglos de la historia del hombre, lo que implica encarar muy distintas situaciones sociopolíticas y en diferentes zonas geográficas. Llevando la Palabra a todos aquellos rincones en los que se hacen presentes, mostrando la grandeza del Redentor, del Hombre más impresionante de la historia,  por ser Dios, Hijo de Dios, muerto y resucitado.

El paso de los tiempos ha hecho que necesariamente se hayan ido adaptando a los diferentes cambios, sin renunciar a su esencia, a su carisma, y con el mensaje invariable del Evangelio en su boca y en sus actos. No ha sido una adaptación tal cual, para acomodarse a las demandas sociales; en absoluto. Y ello les ha llevado en un buen número de casos al martirio, y les sigue llevando hoy a la defensa extrema de los más necesitados, siendo unos misioneros de avanzada vital y teológica (Lc4, 18-19). Fieles a la Palabra, fieles a la Iglesia y fieles al hombre. Haciendo saber a todos dónde se encuentra la abundante redención: Copiosa Apud Eum Redemptio.

Sin duda San Alfonso, aclamado Doctor de la Iglesia en 1871 y proclamado Patrono de todos los confesores y moralistas en 1950, habría de sentirse orgulloso de sus hijos presentes en 76 países. De los que son y de los que han sido hasta ahora, como una cadena continua e irrompible de transmisión de la Palabra en un mismo Carisma. Lo haría si el orgullo no fuera una tímida sombra del amor propio, porque él nos muestra cómo el amor propio echa a perder la mayor parte del fruto de las buenas acciones.

Misioneros no sólo de vidas de frontera dignas de un telediario, misioneros de la calle, del día a día (yo tengo en el corazón y en la cabeza unos cuantos rostros y nombres de esos grandes hombres). S.S. Benedicto XVI, en la audiencia general del 30 de marzo de 2011, señalaba a San Alfonso como maestro de vida espiritual sobre todo para la gente humilde, resaltando su modo de actuar basado en una bondad suave; asimismo nos recordaba cómo la espiritualidad alfonsiana es eminentemente cristológica, centrada en Cristo y su Evangelio. En dicha audiencia el Santo Padre ponía especial énfasis en la actualidad de las enseñanzas de San Alfonso, y explicitó toda una clara manifestación de reconocimiento a su Congregación.

Estos misioneros forman hoy una Familia integrada por sacerdotes, religiosos y laicos (desde que en 1991 se instituyera esta figura en el XXI Capítulo General). En España la primera fundación se remonta a 1864;  además, gracias a su presencia comenzó a venerarse en nuestro país el Icono de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, siguiendo el encargo de S.S. Pío IX: “Dadla a conocer a todo el mundo”. Hoy son quince las provincias españolas que tienen la suerte de beneficiarse de la realidad Redentorista, de su espontánea naturalidad, su incansable entrega, su bondad, aunque su misión no sólo se circunscribe a ellas. Allá donde hay un misionero Redentorista nos encontramos con un Evangelio andante; allá donde hay un misionero Redentorista hay una persona que se engancha para siempre en el corazón de otra.

Por eso el 9 de noviembre es para la Iglesia en general, y en particular para todos los que tienen o han tenido contacto con los miembros de ésta Congregación, una fecha de celebración. Y yo la siento de manera personal, íntima y especial, y le doy un enorme GRACIAS a todos ellos; un enorme y explícito GRACIAS de manera concreta a su Santo Fundador y a un entonces recién ordenado sacerdote Redentorista que, sin pretenderlo siquiera, hizo que me enamorara de San Alfonso. De modo que, agradecido y anonadado, voy tratando de tomar verdadera consciencia de mi pequeñez. Y desde mi pequeñez permanezco a su puerta, con mi mujer y mis hijas, porque si el mejor legado que les puedo dejar es la vivencia de la fe, no encuentro mejor expresión de esa fe que la Redentorista.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Sin trabajo

Puñetazo en la boca del estómago y uppercut  en el mentón: sin trabajo. ¿Knocked out? Pues va a ser que no. No pienso dejarme vencer; se pueden perder muchas cosas, se puede perder momentáneamente la confianza en uno mismo, pero la confianza en Dios, esa no la pierdo. Tengo una nueva tarea: buscar trabajo. Y le pido ayuda con confianza absoluta, me pongo en Sus manos con la confianza de un niño pequeño. Pero sobre todo la ayuda que le pido es la fuerza suficiente de cabeza para afrontar lo que se me viene, se nos viene encima con serenidad.
Pienso en mis hijas, en la seguridad absoluta que tienen nuestras niñas en nosotros y con esa misma seguridad pongo mi vida en el Señor. A Él se lo dejo, poniendo todo mi empeño y esfuerzo, obviamente, en que esto se solucione lo antes posible: pero las cosas están como están.
Esta noche, para la oración ante el Santísimo en el Santuario del Perpetuo Socorro ya tengo mi petición personal. En silencio, íntimamente, Él y yo; bueno y claro está, el resto de la comunidad, pero eso es como estar en familia.
Claro que le voy a pedir, pero también le daré gracias por todo lo que me regala cada día, y hoy especialmente le daré gracias por el mejor regalo que pudo hacerme: mis hijas por supuesto, pero por encima de todo mi mujer.